Entrevista a Mariela Miremont, quien es parte del Equipo de Interculturalidad del Instituto de Formación Docente Continua de El Bolsón, quien el pasado miércoles 12 de octubre realizó la presentación de un libro editado por Editorial El Choike, sobre Experiencias Educativas Interculturales. Las implicancias de la educación en un sentido que fomente el odio, el racismo, la omisión de un pueblo o el accionar en pos de la construcción de un mundo más justo.
Mariela: Buenos días a toda la audiencia. Mari mari kompu che, mari mari kompu lamgen.
RNL: Contanos un poco cómo fue esta presentación.
M: Estaba prevista, como decías, para este 12 de octubre, como para marcar una fecha muy simbólica en lo que es la historia de América y de la Patagonia, en particular, pero, justamente, estuvo atravesada por los últimos acontecimientos que vivió el pueblo mapuche, en especial la comunidad Lafken Winkul Mapu, en Villa Mascardi. Hace un ratito ustedes fueron actualizando las últimas novedades y todo lo que la lamgen Soraya estuvo comentando. Nos pareció que era muy importante aprovechar ese momento para dar a conocer cómo sigue operando el Estado, el gobierno nacional y provincial, con respecto a lo que llaman la cuestión indígena. Cuántas cosas que muchas veces contamos en nuestras clases y fundamentamos a través de diferentes documentos históricos ya no son tanto del pasado, sino que vuelven a actualizarse en nuestra zona, al menos, en el día a día. Esa fue un poco la apertura, para poder enmarcar el trabajo de la interculturalidad hoy en día en las instituciones escolares. Tuvimos la presencia de lamgen que son docentes y que pudieron también transmitirnos un poco sus vivencias, tanto en relación al conflicto como en relación a la práctica docente.
RNL: Que se realice esta presentación en el mismo Instituto de Formación Docente sirvió también para que muchos docentes en formación pudieran presenciarla, ¿no es cierto?
M: Sí, por suerte hubo participación de estudiantes de diferentes carreras, tanto del Profesorado de Nivel Primario como del Profesorado de Historia. Fue también un momento importante, pienso yo, para la formación inicial porque son temáticas que no siempre están en las propuestas del Diseño Curricular y cada vez cobra más fuerza y más importancia poder trabajar la interculturalidad como eje transversal en todas las escuelas e instituciones educativas que habitamos. El libro buscaba poner en relieve que hay muchas propuestas que se están generando en nuestra zona, en la Comarca Andina, y que pasan a veces desapercibidas y que no nos damos cuenta del impacto que generan, tanto en estudiantes como en las comunidades en donde se llevan a cabo. Entonces, el libro está organizado en diferentes capítulos, recuperando experiencias de distintos niveles del sistema educativo formal, tanto nivel inicial, primario, secundario, terciario y también en la escuela primaria N° 11 de adultos, que tuvo una importante participación ese día también; fue muy conmovedora porque son aquellos estudiantes que, de alguna manera, van quedando excluidos del sistema formal, hasta llegar a la adultez sin la posibilidad de, justamente, el derecho a alfabetizarse. Ese fue en parte el motivo de la compilación que se hizo de estas experiencias. Es importante aclarar que es un trabajo colectivo que viene llevando adelante el Equipo de Interculturalidad del Instituto y, justamente, con el aporte de docentes de diferentes áreas, de diferentes niveles, que pusieron a disposición sus proyectos, sus planificaciones, sus narrativas, acerca de lo que es pensar la interculturalidad hoy en día desde la didáctica, desde las diferentes edades, de los diferentes contextos (rurales, urbanos). Fue interesante también nutrir ese trabajo con la realidad actual y ver cómo las escuelas nos vamos posicionando ante todo lo que está pasando.
RLN: La interculturalidad, a nivel legal, pareciera que está planteada a través de, pensada más exclusivamente a través de un proyecto de escuela intercultural bilingüe. Sin embargo, lo interesante es que esto suceda en las escuelas que no lo son.
M: Justamente, y dentro de lo que es, por lo menos a nivel nacional, la Ley Nacional de Educación (N° 26.206), cómo a nivel provincial, por lo menos tanto de lo que es Río Negro y Chubut, con sus respectivas leyes provinciales de educación, se plantea la interculturalidad como una de las tantas modalidades de los tantos sistemas educativos. En este caso vos estarías haciendo referencia a la modalidad de EIB, que es la educación intercultural bilingüe, que es algo bastante específico y que, según la reglamentación, solamente se puede gestionar en las escuelas que pertenezcan a alguna comunidad indígena o que estén asentadas en territorio de comunidades indígenas. Pero pensar la interculturalidad en sentido más amplio y, justamente, en sentido crítico, implica abrazar la perspectiva de la educación con un enfoque de derechos. Y cuando hablamos de un enfoque de derechos nos referimos no solamente a perspectiva de género, a los derechos de niños, niñas y adolescentes, sino también a la perspectiva intercultural. Porque asumir la diversidad de la que formamos parte implica poder acceder al derecho a la diferencia: a la diferencia cultural, espiritual, epistemológica, si se quiere (cómo construimos conocimiento), reforzando un poco lo que contaba la lamgen Soraya en relación a lo espiritual que implica poder tener en este territorio un rewe de machi. Todo eso muchas veces queda vedado en una propuesta curricular que asienta sus bases en la monoculturalidad, en la pretensión de que existe una única cultura que se asume como la válida, la hegemónica, y desde la que se mide cualquier otra experiencia de vida. Eso me parece que es un desafío muy importante dentro de lo que es la formación docente, dentro de lo que son las escuelas en su totalidad, la escuela pensada como institución educativa, que tiene una función social y que muchas veces reproduce mandatos de siglos anteriores. Necesitamos reposicionarnos y revisar esto constantemente.
RLN: Revisar tan constantemente, que, en esta buena intención de avanzar en este planteo intercultural, se suele escuchar el discurso por parte de docentes y de referentes ‘nosotros y ellos’, como si en la escuela, les docentes, les estudiantes, hubiera una minoridad de pueblos originarios y, en realidad, en este territorio, por lo menos, casi podríamos decir que hay mitad y mitad. No hay un ‘ellos y nosotros’ sino que es un ‘nosotres’ que nos incluye a todes, ¿no? Incluso de otros pueblos originarios, también.
M: Justamente, cuando hablamos de repensar tanto las prácticas como los recortes curriculares, está en el centro de esta situación cómo pensamos la alteridad; la alteridad en función de las diferencias, como decía antes, de las que formamos parte. Poder construir un nosotros-ellos implica asumir cierto lugar de superioridad, que es la base del racismo. Muchas veces parece fuerte hablar de racismo dentro de las escuelas, racismo dentro de la sociedad, racismo dentro de los medios hegemónicos de comunicación, dentro de los libros que tenemos circulando en las escuelas, dentro de documentos que sacan los Ministerios de Educación, pero ese racismo existe y está naturalizado. Entonces, la práctica de interculturalidad crítica o el pensamiento intercultural crítico lo que pone de relieve son las incomodidades que genera dar cuenta que existen privilegios en determinados grupos sociales y culturales, y discriminación en otros. Pensar la interculturalidad no sólo para ubicarla dentro de lo que son las escuelas o el ámbito de la educación, sino que puede ser un proyecto político a futuro que nos permita generar otros vínculos en la convivencia cotidiana. Justamente, lo que hablábamos ese día en la presentación es que poder llegar a estas conclusiones nos permite, en primer lugar, decidir de qué lado estar. Decidir de qué lado estar es, justamente, estar de aquel lugar donde no estemos vulnerando derechos, no estemos negando identidades, no estemos imponiendo concepciones de mundo que responden a determinado rol social. Este es un poco el trabajo que hay que hacer cuando hablamos de educación intercultural, y que es posible hacer en cualquier espacio en el que estemos, tanto educativo, como en otros ámbitos que habitamos.
RLN: Tal cual, Mariela. Este libro se está vendiendo y se agotó la primera edición.
M: En principio, no estaba muy claro cómo sería, pero hubo varias compras que hicieron desde sindicatos docentes de la zona, tanto Unter como algunos ejemplares que compró Atech, y esto ayuda a que los libros puedan llegar a las escuelas, que es uno de los objetivos que pretendíamos cuando lo pensamos: que sea un material disponible para que cualquier docente, en cualquier espacio, pueda sumar ideas, probar algunas, cambiar otras. Incluso son propuestas orientadoras que podrían replicarse con las características que cada contexto necesite, en cualquier espacio de la zona. Por esto es que hoy no estamos teniendo libros disponibles para la venta pero seguramente en breve estaremos teniendo nuevos.
RLN: ¿Cómo hace alguien que quiera encargar el libro? ¿Con quién se comunica? ¿Cómo tiene que hacer?
M: Todavía no lo tenemos muy resuelto, pero hay un mail que tenemos desde el Equipo de Interculturalidad, desde el Instituto, que podría ser un espacio para poder encargar. Cuando tengamos nuevas ediciones vamos a publicar seguramente también en el blog del Instituto. Eso es lo que podemos ofrecer en este momento. Seguramente se harán nuevas presentaciones a futuro en distintos espacios, en bibliotecas, un poco como excusa para poder pensar y pensarnos desde la interculturalidad, en educación, también.