En la actualidad, se ha ido configurando en un ensamble de bombos legüeros, que irrumpen en la escena artística de distintos circuitos culturales de la cordillera, dónde se entremezcla la danza, el malambo, las boleadoras, la danza del poncho y una danza de raíz folklórica inclusiva. Conformado por diversas mujeres de distintos territorios: Villa Pehuenia, San Martín de Los Andes, Villa La Angostura, Dina Huapi, Bariloche, El Bolsón, Lago Puelo, El Hoyo y Esquel, con un total de 26 integrantes. La mayoría de las mujeres inicia su experiencia en este arte, con la necesidad de descubrir y potenciar su artista interna, dónde consolidan su identidad a través del arte. Este proyecto pone en valor al püllü, al espíritu, a la diversidad de cuerpos y edades entre 20 y 60 años. Es desde el espíritu que el cuerpo baila, y es desde allí que nos encontramos con la otra.
Buscamos conectar la autenticidad y sentir personal de cada integrante con la expresión colectiva y popular de nuestra cultura, uniendo sentires individuales y generando una expresión artística grupal, construyendo un espacio saludable que nos entreteje desde nuestros deseos, nuestras capacidades latentes y expresiones corporales; un tejido que vincula nuestras cultura popular con individualidades sintientes, devolviendo a nuestro pueblo y al territorio, una expresión artística auténtica, flexible y creativa que conecte todos los püllü, todos nuestros espíritus.