(8300WEB).- En su alegato, el abogado Marcelo Velasco señaló que quien se hacía llamar “Pedro” dentro del centro clandestino de detención que funcionó en el predio del BING 181, interrogó e impartió tormentos a su representado Rubén Ríos, era el militar retirado de Inteligencia del Ejército, Enrique Casagrande. Pidió que se lo condene a él y a otros seis imputados a reclusión perpetua por el delito de genocidio, y subsidiariamente solicitó penas que van desde los 15 a los 25 años.... continúa, para leer el artículo completo AQUÍ
DESCARGAR