El Bolsón (ANPP).- Editorial de la Agrupación Rojinegra:
En 1979, en una conferencia de prensa, Jorge Videla dijo "…mientras sea desaparecido no puede tener tratamiento especial porque no tiene entidad. No está muerto ni vivo...está desaparecido". Según la RAE, 'entidad' tiene las siguientes acepciones:
1. f. Colectividad considerada como unidad, y, en especial, cualquier corporación, compañía, institución, etc., tomada como persona jurídica.
2. f. Valor o importancia de algo.
3. f. Fil. Lo que constituye la esencia o la forma de una cosa.
4. f. Fil. Ente o ser.
Entonces… desaparecido (vamos a decir desaparecide, de ahora en más) sí tiene entidad, es justamente eso: une desaparecide. Esa es su entidad. Ahora, el problema es cuando esa entidad, eso que es, no fue elegido, fue impuesto, fue obligado; no puede ser otra cosa entonces que violento. Y esa violencia, además, la ejerció (la ejerce) el Estado. No está desaparecide. El Estado lo desapareció. El Estado forzó a esa persona o a ese colectivo a desaparecer. Y, en general, sabemos que eso significa la muerte. Significa que a esa persona o grupo de personas las asesinaron.
Pensamos en les 30.000, en sus hijes (quienes murieron y a quienes todavía buscamos), en Rafael Nahuel, en Santiago Maldonado. Pensamos en las persecuciones al pueblo mapuche, a las disidencias sexo-genéricas, a les feministas, a les anarquistas, comunistas, a… a… a… Es larguísima la lista. Es histórica la lista.
Este 1° de agosto se cumplen 2 años de que el Estado desapareció y asesinó a Santiago. El brazo armado del Estado lo asesinó y tuvo también sus cómplices, como siempre: religiones, medios masivos de comunicación, ciudadanía, partidos y dirigentes políticos.
Y no podemos evitar pensar, además, en todas esas otras "desapariciones", esas otras violencias contra quienes subvertimos lo que 'debería ser', lo instituido, lo hegemónico; en definitiva, vamos en contra del poder y de sus poderoses. No todas son de muerte física, a veces simplemente se limitan a no nombrarnos, a difamarnos, a desinformar, a mentir, a tergiversar. Violencia simbólica le llaman; tan efectiva que ni siquiera nos damos cuenta de que estamos siendo violentades.
Este jueves 1° de agosto nos autoconvocamos a las 17 hs en los murales de la Plaza Pagano, ahí nomás de donde Santiago armaba su puesto de feria; ahí donde debería seguir armándolo.
Estamos de luto. No nos olvidamos. Tenemos memoria.
En 1979, en una conferencia de prensa, Jorge Videla dijo "…mientras sea desaparecido no puede tener tratamiento especial porque no tiene entidad. No está muerto ni vivo...está desaparecido". Según la RAE, 'entidad' tiene las siguientes acepciones:
1. f. Colectividad considerada como unidad, y, en especial, cualquier corporación, compañía, institución, etc., tomada como persona jurídica.
2. f. Valor o importancia de algo.
3. f. Fil. Lo que constituye la esencia o la forma de una cosa.
4. f. Fil. Ente o ser.
Entonces… desaparecido (vamos a decir desaparecide, de ahora en más) sí tiene entidad, es justamente eso: une desaparecide. Esa es su entidad. Ahora, el problema es cuando esa entidad, eso que es, no fue elegido, fue impuesto, fue obligado; no puede ser otra cosa entonces que violento. Y esa violencia, además, la ejerció (la ejerce) el Estado. No está desaparecide. El Estado lo desapareció. El Estado forzó a esa persona o a ese colectivo a desaparecer. Y, en general, sabemos que eso significa la muerte. Significa que a esa persona o grupo de personas las asesinaron.
Pensamos en les 30.000, en sus hijes (quienes murieron y a quienes todavía buscamos), en Rafael Nahuel, en Santiago Maldonado. Pensamos en las persecuciones al pueblo mapuche, a las disidencias sexo-genéricas, a les feministas, a les anarquistas, comunistas, a… a… a… Es larguísima la lista. Es histórica la lista.
Este 1° de agosto se cumplen 2 años de que el Estado desapareció y asesinó a Santiago. El brazo armado del Estado lo asesinó y tuvo también sus cómplices, como siempre: religiones, medios masivos de comunicación, ciudadanía, partidos y dirigentes políticos.
Y no podemos evitar pensar, además, en todas esas otras "desapariciones", esas otras violencias contra quienes subvertimos lo que 'debería ser', lo instituido, lo hegemónico; en definitiva, vamos en contra del poder y de sus poderoses. No todas son de muerte física, a veces simplemente se limitan a no nombrarnos, a difamarnos, a desinformar, a mentir, a tergiversar. Violencia simbólica le llaman; tan efectiva que ni siquiera nos damos cuenta de que estamos siendo violentades.
Este jueves 1° de agosto nos autoconvocamos a las 17 hs en los murales de la Plaza Pagano, ahí nomás de donde Santiago armaba su puesto de feria; ahí donde debería seguir armándolo.
Estamos de luto. No nos olvidamos. Tenemos memoria.