El Bolsón (RLN).-Tras la ilegal sesión del Concejo Deliberante, que debió realizarse tras un doble vallado policial y la represión por parte del grupo policíaco de elite COER cuando manifestantes se dirigieron a ocupar SU edificio municipal, al grito de "mentirosos", "estafadores", "fuera de acá", el Pueblo se dirigió al cruce de la Ruta 40 y la avenida San Martín para realizar un acampe.Bajo la lluvia y una tarde que refrescó significativamente, más de veinte carpas, un fogón y olla popular se instaló para esperar la marcha que se realizará mañana sábado a las 18.
En horas de la tarde, el Fiscal Francisco Arrien junto al comisario local se acercaron para conocer las intenciones de los manifestantes, y tras conocer la decición de quedarse allí hasta mañana y luego decidir en asamblea qué acciones seguir, las autoridades judiciales y policiales aseguraron que no habría represión.
Un arcoiris coronó el atardecer y el pueblo, en la calle inamovible marcó nuevamente su oposición a los negociados corruptos que pretenden entregar el futuro de varias generaciones por el mal desempeño de funcionarios públicos que ponen en riesgo el futuro del municipio.
La noticia recorrió el país, y la comarca andina, en lugar de ser destino turístico, se volvió a conocer por la corrupción, la prepotencia de los funcionarios, y la grandeza de un pueblo al que no han de pasarle por encima. Con notas en radios de Viedma, Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Neuquén, la noticia llenó de rabia a muchos argentinos que vieron la intención cipaya de entregar el patrimonio nacional a un inglés inescrupuloso. Pero allí donde hay corrupción hay escrache popular. La renuncia del intendente y de los concejales es un pedido popular, porque llegaron al poder mintiendo, y hoy entregan el futuro del pueblo sin escrúpulos. "Que se vayan todos" vuelve a ser consigna a días del recordado 19 y 20de diciembre de 2001, en que el presidente De la Rua, al igual que los concejales de El Bolsón hoy, se fueron por la puerta de atrás. Sin argumentos, sin una respuesta para el pueblo más que la represión de quienes obedecen las órdenes de funcionarios ilegítimos.
Entonces cabe la pregunta, ¿Quién es violento? ¿Fue el pueblo en el 2001 o el ilegítimo presidente? En el Bolsón de hoy, no caben dudas, un concejo que debe sesionar a los gritos porque el pueblo se opone a una sesión ilegal, tan ilegal que se realizó a cualquier costo, poniendo en riesgo a la gente.
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