Por Puerta E
Vecinos de la Asamblea de Rawson contra la Megaminería denunciaron públicamente que casi un tercio de las firmas que avalaban un manifiesto pro-minero presentado la semana pasada en a Legislatura provincial “son truchas”.
Se trata de un petitorio supuestamente firmado por más de 1500 vecinos de localidades de la meseta –acompañados por Mario Pichiñán, intendente de Paso de Indios- reclamando la zonificación del territorio provincial en lo que respecta a la explotación minera, que está contemplada en la Ley 5001.
La información de la presentación fue replicada por numerosos medios de comunicación, tratando de ponerla en un pie de igualdad con el desembarco de la “Iniciativa popular” contra la megaminería, que fue refrendada por más de 13 mil firmas de vecinos de todo Chubut, firmas que fueron constatadas por una escribana.
“Accedimos al manifiesto y ‘1500’ firmas que trajeron pobladores de la meseta respaldados por el intendente Pichiñan de Paso de Indios”, indicaron las vecinas, quienes destacaron que “son 101 hojas firmadas, cada una de ellas tiene sello de copia fiel por Sandra Jones, Secretaria de Enlace de la Legislatura”.
Tras cotejar las firmas, las vecinas advirtieron que “hay 29 hojas que se repiten: haciendo un conteo, son 417 firmas que vuelven a estar. Por ejemplo, la primera hoja de firmas es idéntica, es la misma, que la número 94. La hoja 10 es igual a la 88 y así 29 hojas. Aproximadamente serían reales 975 firmas ‘válidas’”.
Las asambleístas decidieron difundir la información porque “por un lado hace perder credibilidad de las firmas (si bien es sólo un manifiesto); por otro, porque se les rieron a los diputados; por otro, porque tuvieron mucha repercusión en los medios y por último porque el diputado (Gustavo) Reyes, en la sesión en la que entró la Iniciativa Popular el día martes 3, intentó hacer volver las 13.007 firmas al Tribunal electoral porque aquellos no habrían hecho un buen control de las mismas”.
“Esta truchada nos lleva a poder cuestionar muchas más firmas porque ya perdieron credibilidad”, prosiguieron las vecinas, al tiempo que agregaron: “Hay muchas firmas de personas analfabetas, se nota por la letra, porque no saben firmar, porque colocan solo el nombre. Entonces no podemos saber qué les dijeron a la hora de firmar y qué es lo que firmaban. Quedan abiertas muchas dudas”, finalizaron.
