Un 6 de junio un compañero cae herido de muerte en una calle de Buenos Aires, uno más de tantos, es cierto pero eso no lo hace menos.
Cubre la retirada de otros compañeros que se encontraban ejecutando una acción directa y se enfrenta con los guardianes del orden y la “justicia”, se enfrenta con esos perros siempre sedientos de sangre, de ganas de matar, de imponer su autoridad. Sergio cae y muere desangrado en batalla. Uno más, sí, uno más que les agrieto el castillo hermético de seguridad y orden que quiere tener el estado, este y todos los estados. Imponiéndonos sus leyes sus estatutos sus códigos de convivencia, determinado que está bien y que no, de qué manera vivir y como no.
Urubú quiso vivir libre y pago, como siempre se paga la libertad, con un precio muy alto, con la vida, ahora antes y siempre que un estado se imponga sobre nuestra libertad, siempre que los representantes de los intereses ajenos controlen nuestra vida, siempre se pagara con la vida el deseo de ser libre.
La última acción de Urubú marco con fuego la idea de una persona siempre consecuente con sus ideas y una vez más les demostró a todos que la acción solidaria por un compañero puede llegar al extremo de dar la vida.
La lucha continua compañeros, en todos los rincones del mundo se siguen alzando las banderas rojinegras y se sigue luchando por un mundo mejor, no caigamos en la acción más ruin e inservible que es el de juzgar los actos de nuestros compañeros. Cada uno de nosotros elije el camino que cree necesario a la hora de atacar este sistema de mentiras de injusticia y de muerte.
Sigamos luchando, sigamos al frente, y reivindiquemos todo accionar subversivo contra este y todos los estados del mundo. Salud, Fraternidad y Anarquía.
Aca les dejo un trabajito con audios de Urubu que nos da una muestra de sus ideas.
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